La experiencia culinaria fue destacable, con una variedad de productos italianos auténticos que me encantaron. Sin embargo, el Wi-Fi fue inconsistente y a menudo lento, lo que dificultó mantenerme conectado. Otra desventaja fue la limpieza del baño, que podría mejorar ya que noté algunos detalles descuidados. Además, el ruido de la calle en las primeras horas de la mañana fue un inconveniente.

Disfruté de una estancia agradable. La habitación tenía aire acondicionado, lo que fue una bendición durante el calor. Me gustó tener una televisión de pantalla plana para relajarme después de explorar. La conexión Wi-Fi funcionó bien. Estuve a solo 200 metros de una basílica impresionante que valía la pena visitar. Pasé la mañana allí a menudo, ya que la calma me tranquilizó. Como chef, aprecio los detalles en la gastronomía local, los cuales encontré a mi alrededor.

El desayuno no estaba incluido en la tarifa. La limpieza del baño podría recibir más atención.